"Vamos a activar todos los mecanismos de presión de la UE", ha afirmado el europarlamentario español Manu Pineda.
El expresidente de Ecuador Rafael Correa se desplazó este martes hasta el Parlamento Europeo para denunciar "el secuestro" del exvicepresidente Jorge Glas, que fue arrestado en la Embajada de México en Quito por efectivos de la policía que entraron a la fuerza en la sede diplomática.
Correa compareció junto al europarlamentario Manu Pineda, de Izquierda Unida, cuya formación política ya ha anunciado que activará "todos los mecanismos de presión de la Unión Europea" para conseguir la liberación de Glas.
Pineda también sostuvo que exigen a la UE para resguardar la integridad física de Glas. Del mismo modo, solicitó una batería de medidas que incluyen un salvoconducto para el exvicepresidente, una visita del Servicio de Acción Exterior Europea al sitio donde está recluido y la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación UE-Ecuador.
Del mismo modo, solicitó un debate sobre estado de los DDHH en Ecuador y el retiro de embajadores de la UE, en caso de que Noboa no responda por las peticiones.
"No nos detendremos hasta que pare secuestro de Jorge Glas", apuntó Correa en sus redes sociales, tras reiterar que "el único responsable de lo que pueda pasar es Noboa".
La detención de Glas, a quien México había concedido asilo consular, ha provocado una profunda crisis diplomática entre México y Ecuador y una reacción unánime en toda América Latina, donde mandatarios de Venezuela, Honduras, Colombia, Cuba, Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay o Guatemala, entre otros países, han mostrado su rechazo a la ruptura de las normas fundamentales del derecho internacional.
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